WHEEL THE WORLD: EL SUEÑO DE HACER UN MUNDO MÁS ACCESIBLE PARA TODOS
Camilo Navarro, co-founder de Wheel the world, cuenta sobre el el camino que lo llevó a crear junto a su amigo Álvaro Silberstein el primer online marketplace de hoteles, tours y actividades para personas con discapacidad.
Existen, en el ecosistema de emprendimiento e inversión, personas que vale la pena conocer. Son aquellas que con pasión y determinación intentan generar un impacto positivo en el mundo. Hoy quería compartirles una entrevista a una de esas personas: Camilo Navarro, co-founder junto a su amigo Álvaro Silberstein de Wheel the world, una startup que se propuso ser la solución para que las personas con discapacidad puedan viajar por todo el mundo. Ya desde el primer momento me pareció una gran idea: no solo vieron una oportunidad de negocios, también vieron que a través de su emprendimiento tenían la posibilidad de dar respuesta a una verdadera necesidad. Como suele ocurrir con este tipo de emprendedores, además, Camilo tiene una gran historia para contar.
¿Cómo surgió Wheel the world?
La historia parte de un viaje que tuve yo en Patagonia, en Torres del Paine. Una de las cosas que pensé allá fue: “que increíble seria traer a mi mejor amigo a este lugar”. Obviamente eso presentaba un desafío, porque mi mejor amigo es Álvaro, y él está en una silla de ruedas. Es amigo mío desde los años, fuimos al colegio juntos, y a los 18 tuvo un accidente automovilístico. Desde aquel entonces nosotros tratamos de hacer siempre nuestra vida pese a que él tenía una discapacidad. Esto nos llevó como consecuencia el pensar “¿por qué no?»: por qué no ir a las Torres del Paine, que es uno de los destinos más visitados de Chile.
Primero que todo, nadie lo había hecho; segundo, no había información sobre cómo se podía hacer, ni de dónde nos podíamos quedar, cómo nos podíamos transportar, qué tan accesibles eran los recintos que estaban en Torres del Paine, desde un hotel hasta un transporte. Además, para los circuitos necesitábamos una silla de ruedas especial, que encontramos por internet y nos la ingeniamos para conseguir. Esta historia se empezó a viralizar, y con un operador turístico de Patagonia tomamos la decisión de hacer una experiencia accesible. Levantamos una página web para mostrar toda la información de como hacer Torres del Paine con alguien en silla de ruedas. Era simplemente una página web mostrando la información y ya está. No estábamos pensando en armar un negocio.
Hicimos el viaje y fue extraordinario, no solamente para Álvaro sino para todos los que fuimos. Y ahí nos dimos cuenta de que algo increíble había ocurrido. Pronto tuvimos el primer momento de “a-ha, aquí hay algo”: nos empezaron a contactar muchas personas con discapacidad de distintas partes del mundo que querían repetir este mismo viaje y además, operadores de turismo de distintas partes del mundo nos empezaron a contactar para replicar lo que hicimos en Patagonia pero en sus propios destinos. Entonces nos dimos cuenta de que la industria turística también quería atender a las personas con discapacidad pero no sabía cómo.
El otro descubrimiento fue que los grandes actores de la industria del turismo no estaban atendiendo a las personas con discapacidad. No tienen servicios personalizados y tampoco tienen la información específica de accesibilidad. Por eso a finales de 2017 tomamos la decisión de fundar Wheel the world, con el propósito de hacer el mundo accesible. Nuestro sueño es hacer que millones de personas con discapacidad puedan viajar a miles de lugares del mundo. Tenemos una plataforma online que permite a personas con discapacidad y a su familia y amigos buscar y reservar viajes accesibles, incluyendo hoteles, tours y actividades accesibles en distintas partes del mundo, a través de nuestro sitio web que es gowheeltheworld.com. En 2018 comenzamos nuestra operación, y eso nos llevó a nuestro segundo “momento a-ha”, que fue que en un año y medio hicimos que más de mil personas con familias y amigos viajaran a 35 destinos y generamos más de un millón de dólares en ingresos.

Álvaro Silberstein, co-founder de Wheel the world, durante el tour a Machu Picchu
Una vez que se decidieron a emprender, ¿Cómo fue el proceso de levantamiento de capital?
Fue muy interesante. Yo diría que tuvo tres etapas. El primer gran punto fue que la universidad de Berkeley, en donde estábamos estudiando, tiene una incubadora de startups donde quedamos aceptados. Eso como consecuencia nos trajo al primer inversionista, de California, y con ese pequeño capital empezamos a trabajar. El segundo punto fue que quedamos aceptados, a mediados de 2018, en la incubadora de startups de Booking.com. Ese fue como el gran punto de inflexión para nosotros. Ellos nos ayudaron con la parte estratégica y nos dieron el capital inicial que nos permitió contratar personas y profundizar aún más que lo que habíamos podido hacer con el primer inversionista.
Con eso logramos llegar a este resultado que te decía anteriormente. Eso puso los cimientos para levantar una ronda de inversión de capital más grande, que tiene como hipótesis que si levantamos la información de más destinos vamos a poder hacer que más personas viajen y generar más ingresos. Y para eso necesitamos inversión tecnológica. Ese fue el tercer hito: logramos levantar una ronda semilla hace un mes atrás. Primero inversionistas ángeles, a principios de 2018. Luego, a mediados, Booking.com. También ganamos otro programa de aceleración en Facebook, en Google y en Startup Chile. Después pasaron 18 meses y en ese tiempo logramos buenos resultados, y eso nos dio la posibilidad de salir a buscar una ronda de capital semilla, que es lo que hoy en día estamos ejecutando.
¿Y quienes son nuestros inversionistas en esto? Tenemos como inversionistas líderes a dos fondos: uno es la Fundación Chile, uno de los venture capital más grandes de Chile, a través de su fondo que se llama Chile Global Ventures y tenemos otro fondo que es Dadneo, un grande de Latinoamérica. También tenemos inversionistas muy buenos, como la CEO de Youtube.
¿A qué tipo de inversores apuntaron en primer lugar y cuál es el tipo que buscan ahora?
Nosotros apuntamos primero a inversionistas ángeles pero también cuando empezamos a generar tracción apuntamos a venture capital de early stage funding, que son para etapas tempranas. Tenemos como inversionistas a Plug and Play, que es una incubadora bien grande de Silicon Valley y además a Bow Capital y al fondo de inversión de la universidad de Berkeley. Siempre es bueno tener a estos inversionistas institucionales de entrada, porque te van ayudando y te van permitiendo abordar a inversionistas institucionales más grandes.
¿Tuvieron algún mentor? ¿Hay algún emprendedor o emprendedora a quien admiren y les haya servido de inspiración?
Sí, tuvimos suerte de tener muy buenos mentores. Partiendo de la Universidad de Berkeley, que tiene su propia incubadora, que está en un lugar físico lleno de emprendedores e inversionistas. Nosotros después de terminar las clases íbamos siempre a esta incubadora a trabajar y pensar y conectar con más personas. Eso nos permitió entender un poco mejor cómo abordar una oportunidad desde la perspectiva de una startup. ¿Quiénes fueron ahí nuestros mentores? Bueno, la directora ejecutiva de esta incubadora nos ayudó un montón a entender qué es lo que había que hacer. Y después, una segunda mentoría es la que te contaba anteriormente con Booking.com. Ahí ya directamente era con los líderes y expertos de la industria. También hay inversionistas nuestros que además son mentores, y los mismos fondos de inversión, con los que ocurre lo mismo.
Wheel the world es una empresa, claro. Como tal, ¿Cuál es el impacto que busca generar con vistas a 5 años?
De aquí a 5 años nos gustaría, primero, estar ya posicionados como la solución líder de turismo accesible en el mundo; y por otro lado, ser la empresa que ha permitido a más personas explorar el mundo sin límites. Al final, cuando me preguntas por el impacto, el impacto se da en cada uno de estos viajeros. Tenemos la fortuna de que nuestro modelo de negocios está conectado con un impacto social. Cada viaje que vendemos es darle la posibilidad a alguien que haga algo que nunca pensó que podría hacer. Realmente estos viajes cambian la vida. Viajar a todos nos cambia la vida a todos. Por eso ojalá que en 5 años más sean millones de personas viajando a miles de lugares. Suena muy fácil decirlo, pero si uno lo deconstruye estamos hablando de una empresa gigante. Y eso es lo que hay que construir: una máquina que permita que eso ocurra.

Wheel the world en el Camino del Inca
Como una empresa que se dedica al rubro turístico, ¿Cómo ven el panorama futuro a partir de la epidemia de COVID-19?
Nosotros veníamos creciendo hasta principios de 2020 de manera muy acelerada y esto lo tomamos, más allá de todo lo lamentable que tiene, como una oportunidad para mejorar todo nuestro sistema y preparar toda nuestra empresa para poder escalar. En ese sentido el habernos detenido durante este tiempo nos ha permitido reflexionar mucho y pensar en cómo podemos construir los mejores sistemas para adquirir nuevos partners, nuevos hoteles, más tours, y todo para poder ofrecerlo de mejor forma a nuestros clientes. En este tiempo, si uno lo piensa, lo que se nos privó es justamente el poder explorar libremente como lo hacíamos antes. No solo el explorar por sí mismo sino por las conexiones humanas que significan moverse, desplazarse, viajar. Por eso creemos que el turismo no se va a ir a ningún lado, va a estar más desacelerado, va a ser probablemente más doméstico también, pero estamos confiados de que esto se va a activar lentamente y tenemos la espalda para aguantar ese tiempo.
Si alguien hubiera podido advertirles a principio de año que iba a venir una pandemia mundial, ¿Qué acciones habían tomado?
Buena pregunta. Yo creo que posiblemente hubiese hecho lo mismo, y eso habla un poco de la cultura que estamos generando como compañía. Estamos obsesionados con nuestros clientes, con cambiarles la vida mediante el viaje. Si nos hubiéramos enterado de esto, la decisión hubiera sido similar. Y afortunadamente, una de las características de las startups cuando están comenzando es que son menos dependientes de los ingresos de los clientes y son más dependientes del capital que levantan con inversionistas, que es lo que les permite avanzar y seguir a la próxima etapa. Una vez un inversionista me dijo algo interesante: las startups son experimentos. Uno no espera los resultados en el corto plazo, las apuestas son siempre a largo plazo, por lo tanto lo que hay que preguntarse es: ¿Qué tanto afecta una situación puntual que ocurre en un año respecto a lo que se está apuntando en el largo plazo? Lo importante es que el capital que se está levantando sea para mejorar ese experimento. En nuestro caso era para mejorar la tecnología, para lograr los resultados que van a ocurrir en un par de años más.
¿Cuál es el contenido sobre emprendedurismo – ya sea en formato de podcasts, blogs o libros – que más siguen? ¿Recomiendan seguir a algún autor/a?
Respecto a libros:
“Venture Deals”, de Brad Feld y Jason Mendelson, que explica cómo funciona el ecosistema de venture capital y cuales son las estrategias para reunir capital al momento de hacer una startup. También “Good to great”, de Jim Collins, habla de la pasión que hay que tener como emprendedor para construir una startup.
Respecto a quién sigo:
Hay fondos de inversión, como Andreessen Horowitz, que escriben cosas muy interesantes.
Y mis favoritos (aunque suene un poco raro):
Youtube y Google. Es increíble lo que puedes aprender mirando videos de cosas. Sobre todo en las etapas tempranas de hacer una startup, los cofundadores tienen que aprender a resolver problemas, y las respuestas a muchos de los problemas están disponibles en esta nueva era de contenido y de información y de conocimiento. Hay herramientas disponibles y puedes aprender de manera super divertida a través de Youtube y a través de Google. Hay que aprender a buscar información, porque eso es conocimiento y eso lo puedes accionar. Uno puede encontrar hoy día todo en línea.
La última: Imaginemos que un alien visita la tierra y decide contactarlos a ustedes, ¿Qué le dirías para presentarle a la humanidad?
Mira, lo primero que se me viene a la cabeza: le diría que los humanos viven en paradigmas, y que tenga mucho cuidado con eso porque, finalmente, hace que los humanos se comporten de una u otra manera producto de ello. Te puedo contar un paradigma que nos tocó a nosotros: ¿por qué una persona con discapacidad no debería explorar un lugar como Patagonia? En ese minuto creo que solo Álvaro y yo creíamos que esto se podía hacer, y todos decían que no. Y después de que lo haces, te das cuenta de que ahora todos quieren hacerlo. Esto me hace pensar, en perspectiva, ¿Cuántos paradigmas más de esas características hay? Hemos vivido durante muchos años y vivimos aún insertos en muchos paradigmas. Y en algún momento a alguien se le debe haber ocurrido que en realidad los niños no deberían trabajar, o que las mujeres deberían ganar lo mismo que los hombres. Lo mismo si tu lo piensas bien, estos paradigmas han gatillado grandes movimientos sociales, desde el movimiento de la discapacidad, por un lado, hasta el movimiento de homosexuales o los mismos movimientos que se están generando en torno a la política. ¿A que voy con todo esto? A que uno no se da cuenta de los paradigmas en los cuales vive hasta que algo pasa que te permite decir: “Wow, acá estaba viviendo en algo que era falso”. Entonces le diría al alienígena que tenga cuidado con lo que le cuentan, porque quizás eso sea un paradigma.
#FOCO #CONSISTENCIA #PASION
Ficha técnica:
Nombre: Wheel the world
Año de fundación: 2018
Fundadores: Camilo Navarro y Álvaro Silberstein
Países en los que operan: Ofrecen destinos en EEUU, Brasil, España, Perú, Francia, Inglaterra, Costa Rica, Chile, México y Sudáfrica