STEM: el nuevo combustible para las startups
Durante las últimas décadas, el mundo laboral sufrió profundas transformaciones. El desarrollo de la tecnología, la automatización, la robótica y la aparición de la inteligencia artificial sepultaron definitivamente la era del trabajo manual y dieron paso a la era del “trabajo mental”. Esto abrió la posibilidad de realizar tareas más creativas, mejor pagas y con mayor impacto en la sociedad.
Dentro de este contexto, todos los indicadores apuntan claramente en la misma dirección: aquellos profesionales que se hayan formado en el campo de las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM por sus siglas en inglés) serán los más demandados, tendrán mejores perspectivas de desarrollo profesional y, obviamente, lograrán ingresos más altos. Y en el caso de startups aquellos emprendimientos que tengan dentro de su equipo fundador profesionales de estas áreas, tenderán a multiplicar su valor considerablemente.
El impulso de las profesiones científicas y técnicas tiene una variable importante para quienes nos preocupamos por el rol de la mujer el mundo emprendedor. Esta variable es que existe una brecha de género que persiste en todos los niveles de las disciplinas STEM, con baja presencia femenina en este tipo de carreras, y los más importante es que el aumento de representación de las mujeres en estas profesiones redundaría en la generación de compañías más sustentables desde el punto de vista, social, ambiental y económico.
De hecho, un estudio de la Universidad de Standford -y que me gusta citar en estos casos- dice que las empresas de base tecnológica lideradas por mujeres son más eficientes financieramente hablando, consiguen un retorno de la inversión un 35% mayor y generan un 12% más de beneficios que las startups conducidas exclusivamente por varones.
Entonces, el desafío pasa no sólo por impulsar la formación de más mujeres en carreras técnicas y científicas, sino en difundir la idea que las mujeres con profesiones basadas en STEM pueden convertirse en líderes de su propio proyecto, pueden obtener mayor independencia económica, desarrollar su creatividad casi sin límites y crear un impacto positivo en las sociedades en que viven.
El espectro de disciplinas STEM dentro de los emprendimientos puede ser muy amplio, más allá de los clásicos desarrollos de aplicaciones y proyectos con base en la web, robótica e Internet de las cosas, puede abarcar desde temas de sustentabilidad, manejo del agua, saneamiento, higiene hasta desarrollos médicos, de biotecnología, y hasta existen proyectos que vinculan la moda y el arte con desarrollos científicos y tecnológicos.
Es por ello que existen iniciativas como la “pitch competition” de WeXchange (de la que me enorgullezco de ser parte), que en su edición 2016, la cuarta, buscará promover, difundir y premiar a las “STEMprendedoras” más innovadoras y dinámicas de la región.
Así, WeXchange busca mujeres emprendedoras que estén desarrollando proyectos que actualmente se encuentren operando, total o parcialmente dentro de Latinoamérica y el Caribe, en áreas de Ciencia, Tecnología, Matemáticas e Ingeniería, con el fin de que puedan tener acceso a mentores, inversores y miembros del ecosistema emprendedor y pueda comenzar a construir un network que las ayude al desarrollo de su negocio.
Si tienes un startup en estas áreas, piensas en grande y quieres escalar tu proyecto en forma rápida y sostenible te invito a ser parte de esta iniciativa, a difundirla y aplicar para la pitch competition que tendrá lugar en Buenos Aires el 14 y 15 de noviembre.
No te pierdas esta oportunidad, ¡poder presentar tu startup frente a inversores sólo depende de ti!