Basta de genios vamos por “scenios»
Colaboración de Maca Lara Dillon, co-fundadora de Pulso Social y fundadora de Kipus.
Estamos muy acostumbrados a leer noticias sobre los genios de Silicon Valley. Mark Zuckerberg, Larry Page, por mencionar un par. Estamos tan -mal acostumbrados-a ello que perdemos de vista que esos genios responden a un contexto, a un escenario o comunidad.
Junto al código postal del SOMA 94107 están universidades como Stanford, Berkeley, Caltech y UCLA al sur del Estado. Silicon Valley, está en California un estado tan abierto al cambio y la innovación social -sí social- , como estricto en el cumplimiento de las leyes y patentes.
Los magos saben que los conejos no se materializan en el fondo del sombrero, saben que el éxito depende de la rapidez y exactitud del truco. Y que no existe magia, mientras no haya público asombrado.
La idea está clara: los genios son líderes inspiradores, pero son resultado de un escenario que brindó las condiciones para llevar adelante su plan.
Ese escenario excepcional -como Silicon Valley- solo es posible con la contribución de las personas involucradas.
Las mujeres y el emprendimiento en América Latina
La construcción de una comunidad de mujeres emprendedoras de América Latina, no debe perder de vista que para lograr un entramado sólido, se debe mirar la radiografía completa de lo que representa en nuestra región – la más desigual de todas en el mundo – el ser mujer y optar por emprender.
Ser mujer en términos socioeconómicos en América Latina quiere decir un 25% menos de opciones de acceso a tecnología de la información, un 10 y 30 % menos de remuneración por hacer el mismo trabajo y que – a excepción de Colombia– lo más factible es que quien lidera la empresa sea un hombre.
Las mujeres en América Latina están sometidas y forman parte de un sistema de ideas sexistas que fortalecen el juego de roles alimentado desde el hogar, la escuela y los mass media. Por que digámoslo con todas las letras: somos una sociedad machista.
El estereotipo del éxito de hombre vs mujer es se resume mas o menos así:
Imagen de libro Man meet Woman, de Yan Liu
Cuando hablamos de emprendedorismo femenino en la región, hablamos que en un alto porcentaje ellas han apostado por el autoempleo y que a través de los años, esa estrategia de supervivencia pudo convertirse en una empresa, por lo general una PyME.
Según datos de la OCDE, 3 de cada 5 pequeñas empresas en México han sido fundadas por mujeres. Ellas pagan mejor a sus colaboradores y cumplen a tiempo sus deudas. Las mujeres administran mejor.
Sin embargo, las emprendedoras rara vez buscan crecer mucho más con sus compañías, lo cual resta el impacto que potencialmente pueden tener en la economía y generación de oportunidades.
Es decir, el machismo las empuja a emprender y es el mismo machismo el que les coarta su crecimiento.
Es por esto que es difícil encontrar mujeres que cumplan la función de “role model” en la comunidad de emprendedoras de alto impacto en la región, me refiero, mujeres que lideren empresas de alcance global.
Es decir que aunque tengamos millones de emprendedoras en la región, no contamos de un escenario emprendedor amigable para las mujeres. Falta comunidad.
Cómo construir un Escenario
Reemplazo la palabra Escenario por Escenio, que se deriva de ¨Scenius¨ una término inventado por Austin Kleon en su libro ¨Show your work” y en donde justamente aborda el tema de la creatividad y la construcción de comunidades.
Kleon propone que dejemos las “vanity metrics” de lado y hagamos foco en eso que podemos efectivamente aportar desde nuestro lugar: todas las posiciones juegan en la cancha, todos tenemos algo para aportar.
La participación de la comunidad tiene sentido, en la medida que todos encuentran un espacio para aportar y ser retribuidos.
La comunidad debe tener en claro el problema ir ensayando respuestas que derivan en acciones efectivas.
Ya como emprendedora algunos tips para marcar cambios pueden ser
a) No permitas chistes, ni comentarios machistas en tu entorno.
b) No respondas preguntas asociadas a tu vida familiar y personal. No importa si es tu próximo
inversionista. A los hombres no les preguntan sobre su paternidad, tú no tienes por qué dar cuentas de tu
maternidad.
c) No uses tu condición de mujer para no hacer algo relacionado con tu posición. Si no sabes algo, lo
aprendes.
d) Sal de tu zona de confort y busca socios, inversores fuera de tu grupo familiar.
Biografía de la autora: Maca Lara Dillon es periodista. Con más de 15 años de experiencia en 2008 co fundó Pulso Social, medio especializado en negocios y tecnología en América Latina. Lideró el área de comunicación de NXTP Labs entre 2013 y 2015. Ecuatoriana, reside en Buenos Aires hace 7 años, donde actualmente lidera Kipus, empresa de comunicación y media lab, enfocada investigación, generación contenidos y herramientas digitales. Síguela en Twitter: @macalara