Blog

Agustina Fainguersch: «Me encanta trabajar con personas más inteligentes que yo»

En esta segunda parte de la entrevista, Agustina Fainguersch, CEO de Wolox, cuenta su experiencia como emprendedora y comparte sus consejos para quienes se inicien en este camino. ¡Lectura esencial para emprendedores!

Agustina  Fainguersch habla con una claridad que evidencia su mentalidad de ingeniera. Cuando lo necesita, piensa en silencio durante unos segundos, ordena sus pensamientos, y entrega definiciones completas, ordenadas y esclarecedoras. En sus respuestas, vemos un poco el resumen de su esencia. En esta segunda entrega completamos la conversación que mantuvimos sobre la experiencia de ser emprendedora, de las dificultades y las alegrías del camino y de la importancia – como remarcará Agustina más de una vez – de un buen trabajo de equipo. Una entrevista imperdible para emprendedores y cualquier persona interesada en aprender más sobre el camino del emprendedurismo, de la mano de una verdadera líder. ¡Lean y disfruten!

¿Cómo es tu experiencia, siendo una mujer emprendedora, de liderar una compañía tan grande como Wolox?

Ya de por sí ser emprendedor es desafiante. No importa donde hayas nacido, de que género seas, de que religión… ser emprendedor es difícil, y las mujeres la tenemos más difícil aún. Por suerte en este tiempo hay gente que se ocupa de generar los espacios para dar mejores condiciones y yo trataré de aportar mi granito de arena también. Hay un montón de formas de hacerlo, hay muchos hombres también haciéndolo y  ojalá que haya cada vez más. Algunos de mis mentores que me han acompañado en este camino son hombres que apuestan muchísimo por el talento femenino.

Realmente creo que es un desafío, particularmente en Latinoamérica. Creo que uno tiene que desafiar el estatus quo de a poco, pero lleva tiempo. Cuando empecé con esto yo era una nena de 20 años, que iba tocando puertas y  pensaban que era acompañante de la persona que iba a venir después. Muchas veces me tocó también ir con hombres a reuniones y tener que poner mi tarjeta de CEO adelante para que me hablaran mirándome a los ojos. Pero con el tiempo uno aprende a hacerse resiliente, y creo que esa es una de las características más importantes para los emprendedores, sobre todo en Latinoamérica. Llega un punto en que, mas allá de que es difícil y que uno se cae y se choca contra la pared 20 millones de veces, también tiene que aprender a levantarse; y creo que las mujeres forzadamente tienen que aprender a levantarse más rápido. A mi me ha enseñado mucho que me hayan cerrado la puerta porque era mujer… me enseñó de la vida, de cómo uno tiene que perseverar, de que uno no se puede afligir por cualquier cosa. También me doy cuenta de que si uno lo quiere, lo persigue, hace fuerza y se rodea de gente que vale la pena puede cumplir su sueño.

Hoy mi desafío es poder dejar un legado también y poder ayudar a otras mujeres que están en el camino. También ser un ejemplo. Cuando empecé con todo esto me costaba encontrar role models. No porque no existieran sino porque eran pocas y tenían poca exposición, sobre todo. Con el tiempo aprendí que la exposición era una manera de aportar, entonces me empecé a exponer mas. Así como también comencé a mentorear a otros emprendedores y emprendedoras de la región y soy muy feliz de hacerlo. Es parte de la cadena que uno tiene que ir construyendo. Hoy por ti y mañana por mí, y no necesariamente a la misma persona. Uno da y recibe. Creo que el ecosistema emprendedor también te incentiva a hacer eso. Tanto me dio el ecosistema que yo tengo que apostar mi parte.

Eso que decís me emociona muchísimo porque fue el objetivo número uno cuando empezamos con WeXchange: encontrar role models que quieran ser imitadas y a quienes las emprendedoras quieran imitar para visibilizar a las mujeres. Que se empiecen a subir al escenario. Entonces a mí me preguntaban cuál es el próximo paso, y yo decía: que no se hable más del tema. Que dejen de invitarnos a paneles para hablar de la problemática de la mujer. Y creo que en el ultimo panel al que fuimos las dos, no fuimos a hablar de temas de mujeres sino «específicamente de negocios».  Nosotros hablamos mucho de reciclado de capital, tanto de dinero como intelectual, y esto se trata de emprendedores que le devuelven al ecosistema lo que recibieron ayudando a otros emprendedores. Entonces lo que me acabas de decir confirma  que nuestra visión se empieza a cumplir.

Totalmente. Se capitaliza, se empieza a cumplir y trae resultados. Realmente creo que tiene sus efectos, más lento de lo que uno quisiera pero es un camino que va a ocurrir, pero en la medida en que existan este tipo de cosas. Yo siento mucha responsabilidad por llevar esto al próximo nivel, así que también ahora voy a buscar hacerme más tiempo. El tiempo es un recurso muy escaso en la vida de todos nosotros y vale un montón. Por eso no de mis desafíos para el 2021 es hacerme mas tiempo para este tipo de cosas.

Pasamos a otra etapa de la entrevista, relacionado a tu mensaje a otros emprendedores. ¿Qué libro o autor recomendás como lectura importante o enriquecedora para emprendedores?

Hay muchos libros que me gustan. Me gustan los libros de historias emprendedoras con los que me siento identificada. Me gusta uno que se llama The hard things about hard things (de Ben Horowitz) y otro que se llama Lost and Founder (de Rand Fishkin), que lo único que hace es contar historias emprendedoras. No cuento nada del libro porque quiero que lo lean. ¡Sin spoilers! Pero la cantidad de veces que dije: “Pensé que esto solo me pasaba a mí” mientras lo leía. Y eso te hace darte cuenta de que uno en el camino emprendedor se topa con muchas cosas que, aunque quizás no sean exactamente el mismo caso, el sentimiento que tenia la persona y la forma en la que lo cuenta, empatiza con el emprendedor porque a uno le tocó 20 veces. 

¿Y qué consejo le darías a quienes están comenzando en el camino emprendedor? 

El primero es que el equipo es todo. Una buena idea con un mal equipo no llega a ningún lugar. He visto un montón de mismas ideas ejecutadas por equipos distintos y las que escalan son las que cuentan con un muy buen equipo emprendedor.  Incluso para los inversores, mi recomendación es mirar primero el equipo. La idea es importante, pero el equipo lo es más. Eso incluye también a los socios, saber elegirlos y saber cuándo no funcionan. Además, no solo son las personas que van a poder llevar adelante o no el proyecto, sino que además son las personas con las que vas a tener que convivir. Y si uno va a tener que convivir con gente que no lo hace feliz, que no se divierte y no se desafía mutuamente, no tiene razón de ser. Me encanta trabajar con personas que sean más inteligentes que yo y que me complementan, no que saben exactamente lo mismo que yo. Me gusta trabajar con personas que empujan. No siempre todos podemos estar súper arriba de energía, pero los buenos equipos saben cómo balancear su energía entre las personas y saben cuál es el rol de cada uno en ese equipo. 

Por otro lado, creo que la resiliencia, de la que hablaba antes, es muy importante. Cuando empecé a emprender, cada caída era muy dolorosa, y con el tiempo me fui dando cuenta de que las caídas cada vez eran menos dolorosas. Incluso caídas más profundas, eh?  Yo era una persona sumamente estresada y ansiosa, y lo sigo siendo, pero lo vivo de otra forma. No lo sufro, no lo padezco. Soy crítica constructiva, nunca me voy a quejar porque sí. Ese es el tipo de persona con la que me gusta trabajar, entonces también quiero ser esa persona. Es horrible rodearse de gente que se está quejando todo el día, y creo que eso como característica de un emprendedor… cuando uno se da cuenta de que está haciendo eso se tiene que hacer a un lado y no contaminar al resto de las personas, porque le hace muy mal a los equipos cuando alguien es tóxico. Y es importante darse cuenta cuando uno es tóxico, como también darse cuenta de que otro es tóxico para poder hacerlo a un lado.

Lo último es disfrutar del camino. Si uno no aprende a disfrutar del camino todo lo que uno hace probablemente no tenga sentido. Eso no significa que el camino emprendedor es fácil. Es durísimo, tiene momentos muy difíciles y uno tiene una mochila de la que se tiene que hacer cargo, aunque hay días en que uno quiere revolear la mochila por la cabeza de todos. Pero cuando uno aprende a disfrutar el camino también aprende a disfrutar de los momentos duros, sabiendo que uno va a salir más sabio, con mayor experiencia. Esa es la forma en que un emprendedor creo que tiene que atravesar el camino. 

¿Algún mentor o mentora que quieras mencionar? 

La verdad es que he tenido tantos mentores que me cuesta nombrar a uno. Podría mencionar a Pascal Finette, que es el chair Singularity University y CEO de  be radical, que me ha acompañado en todo este camino. Después he tenido muchos mentores que han sido inversores también. Menciono algunos: Ariel Schapira, Miguel Peña, Mauricio Wior, son gente que realmente no son solo inversores que apostaron económicamente sino que han hecho un aporte substancial en lo que es el desarrollo de Wolox, y el mío personal. Me han enseñado un montón, me han retado un montón y muchas veces les he hecho caso y otros no. Pero son el tipo de personas que saben que dan un consejo y uno puede tomarlo o dejarlo, y creo que esa es la forma en que un mentor debe operar. 

Mis padres también siempre han sido grandes mentores en mi camino. Me han acompañado mucho. Yo estudié Ingeniería Informática, en el colegio siempre elegía como modalidad la ciencia, y mis amigas estaban en otro lugar. Ellos me ayudaron a tomar la decisión de seguir adelante, y darme cuenta de que esto no tiene nada que ver con las amistades, esto es una vocación. 

Tengo muchos otros. En Endeavor me han ayudado un montón, creo que es una red muy poderosa. Ni voy a empezar a mencionar porque me voy a olvidar de alguien. También estoy en Entrepreneurs Organization, que es una asociación de emprendedores que quizás no sean mentores pero que nos agrupamos y nos juntamos una vez al mes a charlar, y nos contamos todo con mucha confidencialidad. También tengo un grupo de emprendedores con quienes nos ayudamos mutuamente, así que también los considero en esto. Pero si me tengo que poner a nombrar, tengo infinitos mentores con los que estoy muy agradecida. 

La última es una pregunta que es más un ejercicio de imaginación: si viniera un alien a la tierra y te contactara para pedirte que le cuentes cómo son los seres humanos, ¿qué le dirías?

Le diría que el ser humano tiene tanta diversidad que lo que le permite a uno es explorar y soñar en forma muy abierta y encontrar a las personas correctas y unirlas para poder crear el valor que uno quiere crear. Las personas correctas, juntas, pueden crear cosas que nunca antes existieron… y así es lo que yo creo que es un emprendimiento: una conjunción de personas muy diversas con una capacidad de creación que por sí mismas no tienen, pero en conjunto sí

#foco #consistencia #pasión

 


Compartir

Comparte el manifiesto