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Agustina Fainguersch, CEO de Wolox: Foco y claridad

 

En esta primera parte de la entrevista, Agustina, cuenta los detalles sobre la reciente venta de Wolox a Accenture. Además, deja interesantísimos conceptos sobre la transformación digital y la necesidad de las empresas de adaptarse a un contexto siempre cambiante.

Agustina Fainguersch, CEO de Wolox, es un ejemplo foco y claridad. Se nota en su manera de explicar conceptos complejos de manera simple y en la solidez que la llevó a liderar una startup con más de 280 colaboradores. La reciente adquisición de Wolox por parte de Accenture Argentina es también un testimonio a ese liderazgo y visión. Ante semejante noticia, no podía perderme de su testimonio. Por eso durante más de una hora hablamos de todo. Tanto y tan interesante es lo que Agustina tiene para decir, que decidí publicar mi conversación con ella en dos partes. En esta primera entrega, hablamos sobre la adquisición de Wolox y cómo esta adquisición puede ayudar a ambas compañías a alcanzar su máximo potencial. Además, charlamos sobre a qué nos referimos cuando hablamos de transformación digital y por qué este concepto, lejos de ser un cliché, es hoy más importante que nunca.

¿Cómo fue el proceso para llegar a la venta de Wolox a Accenture? ¿Cómo se vivió desde vos y tu equipo?

Es algo que no salimos a buscar, vino a nosotros. Fue una oportunidad que vimos como mucho más que una incorporación a otra compañía: es la visión del futuro de lo que soñábamos construir. Uno tiene una etapa de propuesta de valor, otra de escalar la propuesta de valor y otra etapa de crecimiento fuerte, y ya estábamos en esa etapa, pero siempre pensándola desde la misma tesis, que es la transformación digital como base del desarrollo del negocio. Hace tiempo que con mis socios estábamos pensando en qué era lo que se necesitaba para llegar a la próxima etapa, y nos encontramos con un montón de cosas: sabíamos que queríamos seguir creciendo y profundizando nuestra propuesta de valor y tropicalizándola para los distintos sectores y países en los que estábamos trabajando, sabíamos que queríamos apostar por el talento, por la formación del talento en digital, en tecnología, y sabíamos también que éramos buenos formando, atrayendo y reteniendo ese talento.

Pero todo eso, a la escala y velocidad con la que queríamos hacerlo requería de un montón, no solamente de inversión, sino también de equipo y  foco, que cada vez era mas difícil poder cumplir. Entonces estábamos pensando en cuál era ese salto, y en ese camino nos vinieron a tocar la puerta con una propuesta muy interesante: incorporarnos a Accenture justamente para tomar ese rol y ser potenciados por una empresa que tiene, digamos, otra escala, con estándares de primera y reconocimiento internacional. 

Para ser honesta, la primera vez que me tocaron la puerta, la cerré. Por suerte insistieron, porque la cerré un poco por inercia. No era la primera vez que nos venían a hacer una oferta, tenemos la suerte de que gusta mucho Wolox, y la verdad es que nunca las consideramos porque no estaban alineadas con nuestro sueño. Pero en este caso se alinearon los planetas, y después de que me tocaron varias veces la puerta me lograron convencer, y logré convencer a mis socios también. Obviamente fue una decisión de consenso, no fue mía. Lo charlamos un montón, no fue algo impulsivo, fue algo muy pensado y muy trabajado. 

Además, decir que «no», mejora la oferta a veces…

Pero en este caso el primer “no” fue a escuchar la oferta. Muchas veces en el pasado había dicho que no, sin siquiera escuchar lo que ofrecían. Esta vez, después de un par de intentos, decidimos escucharla y fue por la visión de esta que nos dieron que seguimos el proceso. No por una oferta concreta, porque nunca se viene con una oferta concreta sino que se encara desde la visión, de qué se pretende construir, y cuál es la tesis de la unión. No es una venta ni una transacción meramente, o al menos yo jamás lo pensé así, sino que es una tesis de alineación estratégica de dos compañías que ven potencial en sumar sus esfuerzos y tienen una visión conjunta de hacia dónde ir. Eso es lo que a nosotros nos atrajo sustancialmente de esta propuesta, y cuanto más la caminamos también más conocimos a quien teníamos del otro lado, y eso nos atrajo un montón porque nos dimos cuenta de que del otro lado había una empresa y, sobre todo, un montón de personas con un talento muy admirable. Había muchísimo lugar para que nos enseñen, y al mismo tiempo nos sentíamos como que nosotros también podíamos enseñar. Entonces veíamos claramente ese win-win. Realmente es una decisión que tomamos con mucha paz y estamos totalmente felices. 

¿Cuánto duró el proceso?

El proceso duró unos 7 meses. 

Entonces esta tesis, que yo califico como de valores compartidos, los lleva al sueño que ustedes tenían. Pero, ¿Qué es eso de la transformación digital en la nube, que es la propuesta de valor luego de esta unión? ¿Qué es este twist que le hicieron, que me parece super piola?

A ver, la propuesta es  «transformación digital y cloud first». No es solamente una migración de servidores a la nube, sino un proceso de transformación mental y de mindset de todas las compañías de pensarse distribuidamente. La nube es conceptual, y Accenture piensa como cloud first. Ya de por sí la pandemia hizo que tengamos que operar distribuidamente, que ni siquiera podamos ir a las oficinas. Hay muchos clientes que solían pedir a los proveedores o partners que vayan a sus oficinas y hoy ya no lo pueden hacer, entonces también sus sistemas tienen que estar distribuidos para que todos podamos trabajar en conjunto de forma colaborativa. También es eso, la nube es colaborativa. Hoy no importan las zonas horarias ni dónde uno está parado, lo que importa es pensar y repensar y rediseñar los negocios del presente para el futuro. Porque el contexto cambió completamente, entonces nos fuerza y nos acelera la transformación que veníamos tratando de hace un montón de años. Entonces toda esa pata de transformación y de pensar soluciones digitales y construirlas, que es lo que venimos haciendo hace un montón de tiempo, es lo que podemos potenciar con esta unión. Así es que a partir de ahora tenemos muchísimo más alcance, por la llegada que tiene una compañía como Accenture, y como consecuencia más impacto. Además, tenemos muchísima más capacidad de inversión y de aceleración de los procesos que una compañía como Wolox, creciendo a pulmón, no habría podido concretar.

Esta es la mayor inversión que hace Accenture en Argentina. ¿Qué implica esto no solo para Wolox sino también para el ecosistema emprendedor de Argentina y Latinoamérica? 

La inversión, aunque es en Argentina, es a nivel Latinoamérica hispanohablante. Es toda la región, lo que contempla Argentina, Chile y Colombia, que es lo que estaba bajo el mando de Sergio Kauffman. A mi esto me habla de la intención que tiene una compañía como Accenture de renovarse, de refrescar no solamente su imagen y ser espacio de atracción de talento, sino también de cómo piensa y se posiciona hacia el futuro. Uno hace sus inversiones de acuerdo a hacia dónde quiere obtener retornos en el futuro y hacia dónde quiere ir. Y esto es un indicio muy claro y concreto de hacia dónde quiere ir Accenture. Para Wolox es el mejor proyecto que le pueden dar: ayudar a transformar una compañía por dentro. Creo que en ese proceso estamos.

O sea casi una doble función: contribuir a la transformación digital de los clientes por un lado, y a la de Accenture como organización por el otro. 

Acá lo están pidiendo, nos están dando el lugar, y el protagonismo que nos dan fue una parte de la propuesta que tanto me atrajo. Accenture tiene esta idea de “cultura de culturas”, y la cultura de Wolox solo la quiere potenciar. Entonces eso a mi no solamente me atrae y es un gran desafío, pero también habla del valor de lo que hemos construido en todo este tiempo. Que una empresa como Accenture lo valore y que lo incorpore y lo quiera potenciar… yo me saco el sombrero.

¡Es el sueño del pibe! El sueño del emprendedor. La validación por parte de un tercero relevante.

Y por eso también es que una empresa como nosotros, con tanta ambición y tantos sueños, decide escuchar esta propuesta y tomarla. Y realmente yo lo veo como una unión que nos queda como anillo al dedo. 

¿Es algo que podían haber imaginado cuándo iniciaron Wolox?

La verdad que no, nunca se nos hubiese cruzado por la cabeza. Y si alguna vez soñé con algo así, creo que esto lo superó. Así que realmente estamos muy contentos y ahora disfrutando un poco de todo lo que se viene. 

Hace un rato hablabas de cómo la pandemia aceleró un montón de cambios que ya venían pasando. ¿Hacia dónde ves que va esto en el futuro? ¿Cómo ves esta transformación de acá a los próximos 5-10 años?

Yo creo que muchos de los cambios que presentó la pandemia, que tienen que ver, por ejemplo, con el trabajo remoto y la flexibilidad horaria, vinieron para quedarse. No creo que no vayan a existir más las oficinas, pero sí creo que va a haber una forma de pensarla distinta, y creo que el approach de cómo se piensa el trabajo, las relaciones humanas y  la globalización también va ser distinto. No creo que el trabajo se vuelva solamente remoto, porque la gente necesita espacios físicos, donde hacer, sobre todo, networking, pero creo que va a haber un híbrido, aunque todavía no le encontramos la vuelta. La forma de hacer negocios también va a cambiar. Nuestros negocios son mucho de interacción humana y de generar confianza. Más allá de que vendemos tecnología, lo importante son las relaciones humanas, la confianza, los equipos, el potenciamiento del talento, la formación del talento… y todo eso requiere ciertos encuentros personales. En algunos casos va ser más rápido y en otros más lento, pero la inversión y la aceleración en tecnología va a crecer. Porque ya vimos con mucha claridad el potencial que tiene la tecnología para ahorrarnos un montón de problemas, y no solo económicos, sino para poder seguir operando en un contexto cambiante todo el tiempo. Porque más allá de que esto es una pandemia y ojalá no suceda otra, el mundo cada vez se acelera más y hay un montón de problemas que tenemos a nivel global que pueden resolverse a través de la tecnología. 

En Wolox hace mucho tiempo trabajamos en ayudar a las personas, las compañías, las industrias a entender que la transformación digital no es solo la digitalización de los procesos sino que es repensar los negocios con el contexto cambiante. Eso tiene que ser algo que se revise constantemente, no es algo que se hace y ya está. Entonces, esto que venimos trabajando con Wolox porque es lo que nos gusta hacer, es nuestra esencia, es lo que la pandemia puso en evidencia. A mí me llaman un montón de clientes con quienes armamos planes de 2, 3 o 5 años para decirme que eso necesitaban hacerlo ahora en 6 meses, no 5 años. Y eso está buenísimo porque activa mucho la economía, hace que tengamos mas demanda, y por lo tanto que necesitemos más talento formado, más empleo, es decir naturalmente se reactiva la economía, y se completa un ciclo virtuoso espectacular. ¡Pero también muy intenso! De un día para el otro todos tenemos que acelerarnos. 

“Transformación digital” algo de lo que hablaba todo el mundo…Medio cliché…,  pero esto que acabas de decir coincide totalmente con lo que siempre hablamos con los emprendedores: no es transformar lo que hacías en un Excel a un «programa», sino que es repensar los negocios bajo este contexto cambiante. ¿Y por qué es digital? porque la tecnología digital permea todo, seas o no una compañía tecnológica.

Es una herramienta, pero una herramienta muy poderosa para poder atravesar los cambios de contexto. Y los cambios van a seguir viniendo. Este es el primero de un montón, y ni siquiera es el primero… es simplemente el que nos tocó a nosotros. 

En la segunda parte de la conversación con Agustina,  hablamos sobre emprendedurismo y el rol de las mujeres en el ecosistema. Además, Agustina comparte sus consejos para nuevos emprendedores y recomienda a sus autores favoritos. ¡Continuará!

#foco #consistencia #pasión


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